25 de juliol 2025

Un ramo de rosas especial



 Un ramo de rosas especial

En las profundidades del mar, dos amigos estaban buscando el tesoro más grande de todas las profundidades, el ramo de rosas, ese objeto es más grande de lo que parece y también es una máquina del tiempo.

Estos dos amigos son un ratón parlanchín y un calamapulpo que parece más un pez que no un pulpo o un calamar.

Pero dejemos estar esto y vamos con la historia:

Cuando estaban a mil metros por debajo del nivel del mar empezaron a ver cosas muy y muy raras, como por ejemplo peces gigantescos y barcos que aún se estaban hundiendo. Cuando ya eran a cinco mil metros empezaron a ver calamares más y más grandes de lo normal. De repente un ojo se puso delante del submarino y lo cogió con sus tentáculos para inmovilizarlo, pero de repente el ojo se fijó en el ratón y los soltó de repente. En ese momento se dieron cuenta de que a los calamares gigantes les tienen miedo los ratones.

Después de ese contratiempo se dirigieron hacia los diez mil metros debajo del nivel del mar. Cuando estuvieron allí se dieron cuenta de que estaban a punto de llegar a lo más profundo del océano.

Cuando llegaron al final empezaron a exploralo poco a poco, pero entonces se dieron cuenta de que no había nada más que arena, arena y más arena, pero de repente encontraron una cosa que les sorprendió, eran como unas flores rojas gigantescas, pero en el punto que se acercaron a eso todo se volvió oscuro.


En las profundidades del mar, dos amigos estaban buscando el tesoro más grande de todas las profundidades…

18 de juliol 2025

Una descripción peculiar


Una descripción peculiar

 “Se llamaba Marta. Era una chica de mediana estatura, de pelo lacio y sonrisa amplia. Había algo en ella que la hacía diferente…”

Esta fue mi descripción de un personaje inventado, pero nunca pensé lo que podría pasar con un simple texto y una impresora medio rota…


Hoy es día de entregar la descripción del personaje y no tengo nada hecho, lo hago con 10 minutos y solo me salen dos líneas, pero como no tengo tiempo, lo imprimo con nuestra impresora medio rota y lo pongo en la mochila.

Cuando toca castellano le entrego la descripción y por suerte la profesora no me dice nada.


El día siguiente pasó normal hasta que de repente nos anunciaron que venía una chica nueva en clase. Lo que no me esperaba en absoluto el aspecto físico que tendría, pero cuando la vi… me di cuenta de que era igual que la de mi descripción…

Esto no puede ser real… Esto no puede ser real…. Me decía a mí misma. Pero de repente dijeron que se llamaba Marta y que se sentaría al lado mío. En ese momento me comencé a poner histérica y me fui de clase sin pedir permiso. Me fui al baño y de repente la puerta de detrás de mí se abrió y vi a Marta que se acercaba a mí, con la misma sonrisa que la de mi descripción, y me dijo a la oreja:

        -Soy tu propia creación y no te dejaré en paz hasta que solo exista una de las dos…-

En ese mismo instante me desperté de la cama y me di cuenta de que todo era un sueño, en ese mismo momento me di cuenta de que hoy había de presentar una descripción de un personaje inventado y no había hecho nada, o sea que me puse en el ordenador y escribí: “Se llamaba Marta. Era una chica de mediana estatura, de pelo lacio y sonrisa amplia. Había algo en ella que la hacía diferente…”

Como no tenía tiempo es lo único que se me paso por la cabeza, o sea que lo imprimí con nuestra impresora medio rota y lo puse a la mochila…


Supongo que ya sabréis lo que pone después, o sea que yo, Marta, me despido de vosotros… I sobre todo… Nunca hagáis una descripción de un personaje inventado que se llame Marta… Como yo…

06 de juliol 2025

El Museo Encantado



 El Museo Encantado


Hace mucho tiempo, había tres niños muy inquietos y aventureros que se llamaban Juan, Pepe y Marcos. Juan era el más inteligente, pero no se enteraba de nada. Pepe era el más tonto, pero siempre era él quien lo solucionaba todo. Marcos era muy torpe, pero muy convincente con sus mentiras. Tenían una mascota llamada Cerdi que era muy travieso.


Un día de fiestas de primavera fueron a un museo de criaturas fantásticas. Cuando entraron por la puerta encontraron un pequeño trol que pedía dinero. El museo parecía muy interesante, pero se distrajeron con una piscina de bolas. Estuvieron en ella una hora, dos, tres…, hasta que el museo tuvo que cerrar y se tuvieron que ir. El museo (concretamente, la piscina de bolas) les gustó tanto que planearon ir por la noche a volver a jugar en la piscina. 

Su plan era muy estrambótico, pero podía funcionar. Su plan era este: Llamar a la puerta del museo y cuando el guardia les abriera, se lanzarían encima de él y le robarían las llaves.

Cuando estaban delante de la puerta del museo, llamaron al timbre, pero nadie les abrió, entonces lo intentaron una segunda y una tercera vez, pero nada. Empujaron la puerta y resultó que estaba abierta. Cuando entraron se extrañaron mucho al ver que el pequeño trol que pedía dinero ya no estaba. No se preocuparon mucho por eso y se dirigieron hacia la piscina de bolas tranquilamente. Cuando estaban dentro oyeron un ruido que venía desde el castillo hinchable. Como eran muy curiosos se dirigieron hacia él y cuando estaban delante se sorprendieron más al ver el pequeño trol saltando alegremente. Cuando el trol vio a los niños se asustó por un instante, pero luego se calmó. Les preguntó qué hacían a esas horas en el museo, ellos le contestaron que les gustaba tanto la piscina de bolas que decidieron volver por la noche. El trol se sorprendió con esa noticia y les preguntó si habían visitado el museo, los niños le respondieron que no, que solo habían estado la piscina de bolas. El trol les respondió que el museo era mucho más divertido por la noche y que si querían verlo ahora, le siguiesen.

Los niños se lo pensaron un buen rato y al final decidieron que era una buena idea. El trol avanzó hacia la primera sala donde había un hada muy bonita que se llamaba Hadita. Cuando entraron dentro, la puerta se cerró de repente y el trol les comunicó que eran los primeros humanos en entrar en el “Scape Room” del museo fantástico. El trol les dijo que en cada sala encontrarán una criatura fantástica distinta, que les dará una prueba. 

El trol, luego de esa charla, les dejó a solas con Hadita. Hadita esperó a que el trol se fuera para anunciarles la prueba a los niños. Esta era confesar todas las mentiras que habían dicho. Los niños, primero de todo, dijeron que no habían dicho ninguna mentira, nunca de su vida, pero mientras que pasaban los minutos se iban rindiendo y confesando todas las mentiras.

El primero fue Pepe, que dijo que un día, cuando estaba lavando los platos, se le rompió uno y lo echó a la basura para que no se notase. El siguiente fue Juan, que confesó que en una feria de ciencias se quedó dormido con los ojos abiertos para que no se notase que se aburría. El tercero fue Cerdi, qué confeso esto: -“Oing, Oing, Ing”. El último y cuarto fue Marcos, que resistió hasta el último momento y confesó que lo que estaba a punto de decir era una mentira. 

Hadita muy contenta, les dio una pieza de trapo que olía muy bien. También les dijo que ahora mismo no les podía decir para qué servía. Hadita les llevó de nuevo hasta el trol que les estaba esperando camino hacia la siguiente sala. En la siguiente sala había un ogro muy feo y peligroso que se llamaba Ogrito. Cuando el trol vio a Ogrito se fue corriendo sin decirles nada a los niños. Ogrito les anunció con una voz robusta y firme que si querían pasar a la siguiente sala tenían que ganarle en tres cosas: ajedrez, ballet y lucha libre. Los niños no tuvieron más remedio que aceptar. 

La primera prueba fue la de ajedrez. Jugó Pepe y ganó con el Mate del Loco*. La segunda fue la de ballet, participó Marcos. Por sorpresa para todos, a Ogrito se le daba tan bien el ballet que ganó. La última prueba fue la de lucha libre, tenían planeado que luchase Juan, pero Cerdi se ofreció con un “Oing” tan convincente que tuvieron que aceptar. Ogrito se rio de él y Cerdi muy cabreado, se acercó más rápido que la velocidad del sonido y le mordió el dedo meñique del pie a Ogrito y cayó al suelo con un dolor terrible. Cuando se recuperó les dio otra parte de trapo, pero esta vez era pestilente y roto. También dio sus respetos a Cerdi. 

Se encontraron de nuevo al trol al final de la sala para ir a la siguiente. En la tercera sala se encontraron una tumba muy bonita. El trol se acercó a ella y la abrió. De dentro salió una momia llamada Momita. El trol se marchó de nuevo y dejó a los niños con Momita. Esta anunció que la prueba iba de ponerse unas vendas lo más rápido posible y entrar dentro del sarcófago del tiempo. Los niños le preguntaron qué era eso del sarcófago del tiempo. Momita les contestó que era un baúl que multiplicaba el tiempo de fuera por el que estaba dentro. El primero fue Marcos, tardó cuatro minutos en ponerse las vendas. Estos cuatro minutos serían los que tuvo que estar dentro del sarcófago. Cuando salió se cagó de miedo de tanta luz que vio. El segundo fue Juan, que estaba cagado de miedo, pero no lo quería admitir. Tardó tres minutos en ponérselas. Ese sería el tiempo que estaría en el sarcófago. El penúltimo y tercero fue Pepe y solo tardó un minuto. Por último le tocó a Cerdi, solo tardó cinco segundos y fue el más rápido. Momita les felicito a los cuatro y les dio un trozo de vendas formando un trapo, después les acompañó hacia al trol que les acompañaría hasta la penúltima sala donde se encontraron una bruja que era horriblemente fea y se llamaba Brujita. El trol les dejo enseguida porque no quería ver esa cara tan fea.

Brujita estaba al lado de cuatro calderos y les anunció la prueba. Se trataba de hacer la mejor poción posible. Los niños se pusieron manos a la obra. Juan hizo una poción con todos los cerebros que encontró. Marcos hizo una poción con un palo, un lagarto, unos ojos de sapo, la columna vertebral de un tritón y muchas otras cosas. Pepe, como no sabía qué hacer, cogió un poco de todo y lo puso al caldero. Por último, Cerdi puso todos los rabos que encontró. La bruja muy satisfecha les dio otro trozo de trapo asquerosamente asqueroso y les acompañó hacia el trol.

El trol les dijo muy feliz que solo les faltaba una sala para completar el “Scape Room” del museo fantástico. Cuando entraron a la última sala encontraron una lámpara de aceite de oro macizo. El trol les dijo que juntaran todos los trozos de trapo y que luego fregaran el lamparón y que saldría un genio y podrían pedir tres deseos. Los niños le hicieron caso; juntaron todos los trozos y salió un genio. Sin dudarlo un instante, los niños le dijeron que querían que el “Scape Room” no fuera abierto solo por la noche, sino que también lo fuera durante el día. El genio dijo que había cumplido. El segundo deseo que pidieron fue volver a casa y el último fue que todos los personajes fueran felices para siempre. Cuando terminaron de hablar cayeron en un sueño profundo. 


Al despertar estaban todos los niños estaban tranquilamente en sus camas. Sin pensarlo más se llamaron mutuamente para ir de nuevo al museo. Al llegar ahí había un montón de gente y en el cartel ya no ponía “Museo de criaturas fantásticas” sino que se anunciaba “Scape Room de criaturas fantásticas”. Los niños quedaron asombrados, porque su deseo se había hecho realidad. A partir de ese día ya no saben si todo fue un sueño o pura realidad.

*Mate del Loco



04 de juliol 2025

El conill de peluix

El conill de peluix

En un remot poble del Canadà, un nen tenia un conill rodó de peluix. El nen li agradava molt llegir i es passava moltes hores davant de llibres junt amb el seu conill a l’altell de casa seva, que era el millor lloc per llegir en calma. Un dia, mentre llegien un llibre de misteri al seu lloc preferit al nen li van entrar ganes d’anar al lavabo, o sigui que va deixar el conill sol amb el llibre de misteri. Van passar un parell de minuts i el nen encara no tornava, quan ja van passar cinc minuts una manta va caure a terra tota sola i va revelar un vitrall d’un paó, casualment el mateix paó que protagonitzava la història del llibre que estaven llegint. Va passar un minut més i el paó va començar a brillar molt intensament i a poc a poc el conill també es va anar il·luminant fins al punt que estava completament groc. Llavors de sobte se'n va anar tota la llum de l’habitació per uns segons i quan va tornar el conill havia cobrat vida!, però per alguna estranya raó estava molt i molt cabrejat, o sigui que va saltar per la petita finestra que hi havia a l’altell i va començar a córrer pel carrer.


 Va anar corrent i corrent pel carrer i espantant a la gent fins que va arribar a una curva al costat del mar. Allà sembla que es va cansar una mica, però de sobte una moto va girar a tota màquina la curva i va topar amb el conill. El problema és que el que es va fer mal no va ser el conill sinó que les dues persones que estaven a la moto que van sortir volant junt amb la moto i van caure a l’aigua.


El conill, més desfogat, va continuar caminant per la carretera fins que va arribar a un camí de terra i va continuar caminant per ell. Al cap d’una estona va trobar una esplanada amb una mica d’ombra on es va posar a covar uns ous molt peculiars plens de dibuixos. Es va passar tot un dia i una nit a sobre dels ous i quan ja notava que estaven ben calentons es va aixecar i va revelar uns meravellosos ous de pasqua!